Hoy quiero hablaros de un proceso que sucede en nuestro organismo y que muchos desconocéis. Siempre digo que nuestro cuerpo es una máquina perfectamente engrasada que lleva a cabo muchísimas funciones de las que no somos conscientes. Voy a hablaros del Complejo Migratorio Motor (CMM), intentaré explicaros de forma sencilla en qué consiste y para qué sirve.
Empecemos por el principio, cuando comemos empieza la digestión, este proceso se inicia en la boca, durante la masticación se mezclan las enzimas que tenemos en la saliva. Por eso es tan importante comer despacio y masticar bien, si este proceso nos lo saltamos, los alimentos llegan muy enteros al estómago y es un mal comienzo. Desde la boca y a través del esófago, los alimentos llegan al estómago, donde bajo la acción del ácido clorhídrico y las enzimas gástricas el bolo alimenticio se convierte en quimo, una papilla que llegará al intestino delgado.
Como veis la digestión es un proceso dinámico impulsado por una serie de movimientos que se llaman “movimientos peristálticos”, estos hacen que los alimentos avancen a través del intestino delgado y en ese camino son “procesados” por las enzimas y sales biliares, para posteriormente ser absorbidos a través de las vellosidades intestinales y pasar al torrente sanguíneo.
Hasta aquí todo claro y sencillo. Pero ¿qué pasa en nuestro cuerpo entre comida y comida?
Entre comidas nuestro cuerpo activa el CMM. Susana, pero esto ¡¡qué es!! A mí eso no me pasa. Si, si te pasa, te voy a contar cómo, cuándo y por qué. Y además vas a saber identificar el momento en el que te está pasando.
El CMM es un patrón de actividad motora totalmente involuntaria del músculo liso del estómago y del intestino durante el período de ayuno. Estos movimientos sirven para arrastrar los residuos de alimentos que quedan en el intestino, o sea actúa como si fuese el “camión de la basura” que va recogiendo las porquerías que quedan. Al dejar nuestro intestino limpio evitamos el sobrecrecimiento bacteriano que cuando se desmadra da lugar al temido y tan frecuente últimamente en las consultas de los digestivos, el SIBO (Sobrecrecimiento bacteriano en el Intestino). Ahora que ya sabemos en qué consiste os voy a contar cuándo y cómo se activa.
El CMM se activa durante los períodos de ayuno, cuando el cuerpo detecta que llevamos unos 90 minutos sin comer y suele durar unas 4 horas. Si durante este tiempo ingerimos algún tipo de alimento se detiene y no hace su función. ¿Entiendes ahora el título de este post? Por eso comer cada 3 horas no es buena idea, porque inactivamos el CMM y se van quedando residuos en nuestro intestino que no deberían estar ahí y que pueden llevarnos a desarrollar un SIBO, aunque tranquilos, que hay muchos factores que influyen en el desarrollo del SIBO.
Incluso parece que los edulcorantes acalóricos, estevia incluida, son capaces de detener el CMM al activar receptores en el intestino que le indican la presencia de comida. También interfiere la fase cefálica de la digestión, o sea cuando olemos o pensamos en alimentos y literalmente “se nos hace la boca agua”, puede bloquear el proceso.
El CMM consta de cuatro fases de las cuales la más evidente para nosotros es la tercera, ya que durante esta fase, que dura entre 5 y 15 minutos, es cuando las contracciones son más intensas, es en ese momento cuando sentimos los ruiditos en la tripa propios de “tengo hambre”.
Todo este proceso se activa mediante una enzima que se llama motilina y que es secretada por el estómago y la primera parte del duodeno durante el periodo de ayuno, y su función es activar la movilidad intestinal.
Como os he contado el CMM puede verse alterado por la ingesta de alimentos durante el periodo en que está transcurriendo. Pero hay otros motivos que producen alteraciones:
El Estrés.
Medicamentos tipo opiáceos y antibióticos de manera recurrente.
Alteraciones tiroideas.
Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII, Chron, colitis ulcerosa).
Enfermedades infecciosas.
Intoxicación alimentaria (gastroenteritis, diarrea...).
Diabetes.
POTS: Síndrome de taquicardia ortostática postural.
Cuando el CMM no funciona bien podemos tener diferentes problemas de tipo intestinal, hinchazón, gases, o podemos desarrollar sobrecrecimiento bacteriano (SIBI), síndrome del intestino irritable.
Por eso digo siempre que NO ES NECESARIO COMER CADA TRES HORAS. No estamos diseñados para eso. Pensad detenidamente, hasta hace pocos años (no más de un siglo) no teníamos la abundancia de alimentos de la que disponemos hoy en día.Pero esta es una historia que os contaré otro día.
Bibliografía:
Comments